El sueño de la reina del sur

Anoche soñé contigo, reina del sur,
reina ajena, tormento de mi alma.
Soñé que te encontraba y aun me amabas.
Soñé con tus ojos negros que intimidan
y con tus cabellos que embrujan.
Soñé con un vestido rojo con negro
que no conocía y que llevabas .
Soñé con tu cuerpo, perfecto,
adornado en ese vestido tuyo
tan diferente a los que antes usabas.
Soñé que hacíamos el amor
y uníamos nuestras almas,
nuevamente, y en un beso oculto
en el corredor detrás de la casa,
detrás de la ventana.
Soñé que te decía que había aun muchas preguntas,
que no me respondias,
que mirabas al infinito
y que no sabía si te volvería a ver,
eso me asustaba.
Soñé con un viaje al mar, con una montaña
desde la que se divisaba el horizonte,
y con el sol llegando a él.
Soñé con un barco envuelto en niebla
y que aun así encontraba.
Soñé con ella mirando a través de un espejo
cuando nos dábamos un beso,
beso oculto y te asustabas.
Soñé que te abrazaba, te abrazaba
y ese abrazo nunca terminaba.

Pero fue solo un sueño . . .